De casualidad me preguntan: ¿quien es?.
No nadie, no todos pueden creer que una esta loca
que hoy me busco para saber que es lo que pasa,
que, gritando, enmudezco:
De nada me sirve
voltear y ver que en mi hombro solo baila
la imagen creada, la voz que nadie escucha.
Y lo siento como si realmente estuviera
sentado en el piso, besándome la mano.
Lo inimaginable.
Me prometo y firmo el corazón:
No nací para esto.
Pues muerta, solo
así, cada día, te veo.
Las lágrimas son
mi tierra en la tumba
y, mañana, mañana...