14 de noviembre de 2008

Firma en el corazón

De casualidad me preguntan: ¿quien es?.
No nadie, no todos pueden creer que una esta loca
que hoy me busco para saber que es lo que pasa,
que, gritando, enmudezco:

De nada me sirve
voltear y ver que en mi hombro solo baila
la imagen creada, la voz que nadie escucha.
Y lo siento como si realmente estuviera
sentado en el piso, besándome la mano.
Lo inimaginable.

Me prometo y firmo el corazón:
No nací para esto.
Pues muerta, solo
así, cada día, te veo.
Las lágrimas son
mi tierra en la tumba
y, mañana, mañana...


3 de noviembre de 2008

M.

Parece que el cigarro te consumió
y ahora eres una cajetilla Lucky Strike.
Y de malo no hay nada, salvo mentir
para llegar a la hora de la cena.
Verbigracia: Siempre.

Los que lloramos, no lo hacemos porque
queremos. Nos obligan y nos matan.
Quien diría que, de eso ya hace mucho,
como si fuese ayer y hoy yo
me la aguanto, viejo.

Me gustaría. Quiero. Siento que me gustaría querer. Sólo a los que se lo merecen, como mi perro que me dejó a la semana de haberle sonreído. Caminaba y se caía. Ahora está enterrado por la Vía Expresa. Siento. Olvidar. Me gustaría sentir que es olvidar. No puedo.

Y de malo no hay nada, salvo mentir
para llegar a la hora que nadie te dijo.
Puedes llamarme.
Llamarme y no poder.

Parece que lloramos y nos olvidamos
de lo primordial, de los desvaídos reflejos.
Tú no eres quien yo creía
que yo podía ser.


"Enciendo un cigarrillo y otro más
Un día de estos he de plantearme
Muy seriamente dejar de fumar".
(J. Ramón Martínez S.)