14 de noviembre de 2008

Firma en el corazón

De casualidad me preguntan: ¿quien es?.
No nadie, no todos pueden creer que una esta loca
que hoy me busco para saber que es lo que pasa,
que, gritando, enmudezco:

De nada me sirve
voltear y ver que en mi hombro solo baila
la imagen creada, la voz que nadie escucha.
Y lo siento como si realmente estuviera
sentado en el piso, besándome la mano.
Lo inimaginable.

Me prometo y firmo el corazón:
No nací para esto.
Pues muerta, solo
así, cada día, te veo.
Las lágrimas son
mi tierra en la tumba
y, mañana, mañana...


4 comentarios:

Andrés dijo...

Si, mañana ... tu con tus cosas y yo con las mias, mañana!!!!!! ya te contare como me fue :o

Oswaldo Bolo Varela dijo...

Permítame parafrasearla:

Me prometo y firmo el corazón.

Yo me prometo dejar las furias, alejarme de los convites, rechazar lo malo, debilitar al bueno, apartarse de las luchas y transurrir este breve tiempo tranquilamente, sin tormentos, sin esperanzas, sin sueños...

Pero no puedo, no puedo prometer, esto ni aquello...

¿Qué nos queda entonces a los que incumplimos las promesas?

Laura Rosales dijo...

incumplir promesas es muy hermoso.. como mentir o hacer un gol de media cancha.

Abrazos Mireya, que estes bien

Huber Gonzalo Cieza Bazán dijo...

Yo no voy a pedir permiso para frasear: "la imagen creada, la voz que nadie escucha". Muy buena.